Antes que nada les quiero agradecer por estar leyendo esto, y segundo quiero compartir una inquietud que me surgió hoy en el colectivo.
Me desperté por la mañana y como todos los días elegí la ropa que me iba a poner, basado en la temperatura que dicen en la radio. Tengo un sistema bastante perfeccionado para definir si es buzo o campera, pantalón largo o bermuda, capucha o bufanda y rara vez me equivoco.
Cuando salí de mi casa para ir caminando a la parada del colectivo me encontré más que conforme con mi atuendo.
¿Dónde está el problema se preguntaran ustedes?
Bueno, mi problema empezó cuando me di cuenta de que la gente que estaba esperando el bondi conmigo tenía bastante más abrigo que yo (eso me suele pasar, pero generalmente no hay tanta diferencia de prendas echadas encima).
Una vez en el colectivo, confirmé que no sólo eran las personas que estaban en la parada las que estaban sobre-abrigadas, sino que todos los pasajeros tenían por lo menos un atuendo de más.
Esto, indefectiblemente, iba a afectar mi sensación térmica durante el viaje, ya que varios pasajeros dejarían las ventanas abiertas para sentirse más frescos, generando una rafaga de viento constante que me haría cagar de frío.
Y yo me pregunto:
¿Por qué una persona que se vistió adecuadamente para el clima del día tiene que sufrir porque el resto del mundo decide ponerse tres abrigos de más?
Así está el país...
Inclemencias del tiempo y de la gente que le hace caso a Confesore, ¡¡¡así está el país!!!
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