Definitivamente The
social network es mí tipo de película: extemadamente dinámica,
sin baches, buena historia basada (BASADA no copiada) en la realidad,
buenas actuaciones y gran dirección. Por algo, dos de las otras
películas que dirigió David
Fincher me encantaron: Fight
Club y Se7en,
aunque no ví The
courious case of Benjamin Button.
Y mientas buscaba algo para
relacionarla con este blog, me encontré
procrastinando, y pasando el tiempo entre el lector de Feeds,
Facebook y Twitter. Y de repente me di cuenta (una luz el flaco) que
Arsenal está presente en todos esos lugares.
De un lado están todos los canales
oficiales (Twitter,
Facebook, la Web),
que sorprenden por los números que mueven. A la cuenta de Twitter la
siguen más de 1 millón de personas, y la página de Facebook tiene
8 millones de 'Me gusta'. Lamentablemente no se cuánta gente entra
por día a Arsenal.com, pero deben ser varias centenas de miles de
personas. Además, el club tiene su propio canal online, Arsenal
Player, donde muestran contenido exclusivo. Si bien todavía no
existe la posibilidad de pagar para ver partidos enteros,
probablemente sea una opción en el futuro cercano.
Pero del otro lado, están los blogs no
oficiales, que se dedican a diferentes aspectos del club (el día
a día, análisis táctico,
y hasta situación
económica del equipo), los twitteros desparramados por todo el
mundo (Colombia,
Argentina, Estados
Unidos, Autralia,
entre otros), y los facebookeros de lugares extraños como Albania,
Indonesia,
Kosovo
y Vietnam.
Y esto no es potestad de Arsenal. Todos
los equipos con aspiraciones importantes necesitan de las redes
sociales y de Internet para hacerse más conocidos en todo el mundo.
El único objetivo es instalarse en los mercados para vernder más
merchandising. Y pueden hacer eso gracias a, entre otros, Mark
Zuckerberg.
Está bien. La palabra vi va sin tilde.
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