“¿Qué piensa de la Revolución
Francesa?”, le preguntaron a Chou En-Lai, uno de los líderes del
Partido Comunista chino. “Es demasiado pronto para saberlo”,
respondió quien fuera Primer Ministro de Mao Tse Tung. Algunos dicen
que la pregunta se la hizo Francoise Miterrand, que más tarde se
convertiría en uno de los presidentes más importantes del siglo XX
desde Francia, pero eso no importa demasiado.
Lo importante es que eso pasó en la
década del '70, cuando Arsène Wenger todavía jugaba en el
Strasburgo, su primer y único club profesional. Al final se
convirtió en entrenador, y varios años después llegó a Arsenal.
Dos rivales persiguen a Wenger, algo no demasiado usual |
En Londres sin dudas marcó una época.
En realidad fueron varias épocas. Primero fue con el equipo que ganó
el double en la temporada 1997-1998 (casi lo repite en la
98-99). Después fue con los Invincibles que ganaron la Liga
invictos en la 03-04. Y por último, lo que muchos vieron como la
culminación de su trabajo, que fue llegar a la final de la Champions
League en 2006. Sin dudas todas esas cosas deben ser importantísimas
en la vida futbolística de Wenger, pero creo que su objetivo es
otro.
Wenger festeja la Liga de los Invincibles |
La idea del técnico francés es dejar
un legado similar al que dejó Johan Cruyff cuando pasó por
Barcelona, del que recién ahora se están empezando a ver los frutos
en el club catalán. Claro que Arsène festejó cada uno de los
títulos que ganó y sufrió cada uno de los que perdió. Pero él
debe querer hacer algo que el propio Mauricio Macri prometió en
Boca: tener un equipo casi completo compuesto por jugadores nacidos
en el club.
Uno de los mejores equipos de la historia con 8 jugadores de las inferiores |
De a poco lo está logrando. Ya son
parte del primer equipo jugadores de nivel como Szczesny, Song,
Gibbs, Ramsey y Wilshere, y detrás vienen jóvenes como Frimpong,
Coquelin o Landsbury, con mucho potencial, y todos ellos criados “the
Arsenal way”. Pero aún faltan varios años para que la mayoría
del plantel sea de las inferiores, algo que parece natural en el
Barsa.
Y con respecto a la frase que da inicio
a este post. Si alguien me preguntara qué pienso del paso de Arsène
Wenger por Arsenal, le contestaría que todavía es demasiado pronto
para saber.
Excelente.
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