Arsenal no pudo con Fulham, y los de
Wenger se quedaron con las ganas de lograr su sexta victoria
consecutiva en la Premier. Fue 1 a 1, y un partido demasiado parecido
a varios de las últimas temporadas cuando Fábregas estaba
lesionado: Fulham no tuvo ninguna intención de atacar, se defendió
con diez jugadores todo el partido, se encontró con un gol de pedo
(en contra de Vermaelen), e intentó aguantar el resultado. Por
suerte, Vermaelen se redimió y empató con un gran cabezazo.
Después del partido, Wenger puso al
partido por la Champions del miércoles como un factor determinante
para la poca profundidad, pero resaltó que no era una excusa, sino
que una explicación. Lo cierto, es que el equipo pareció aquel de
la temporada pasada, antes de que Fábregas pudiera jugar, que tuvo
la pelota, pero no supo qué hacer. No hubo ningún jugador que
pudiera resolver lo planteado por Fulham.
Y la explicación puede estar en los
tres del medio, que fueron los mismos de los últimos tiempos:
Arteta, Song y Ramsey. Y fue justamente el galés el que no fue tan
determinante como en otros partidos. Sus pases fueron menos incisivos
y más de control de pelota que de ataque. Esto es mérito de la
defensa de Fulham, pero también es una falencia de Ramsey y del
equipo que no supieron como superar el obstáculo.
La diferencia de profundidad de los
pases de Ramsey contra Fulham y Norwich.
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Wenger se dio cuenta de esto, y sacó a
Ramsey por el recuperado Diaby. Pero el francés tampoco pudo hacer
el trabajo, y fue más de lo mismo.
Los pases de Diaby, muy parecidos a los
de Ramsey.
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Esta falta de intención de Fulham
significó que Arteta tuvo más tiempo con la pelota. En total hizo
81 pases buenos de 96 intentos. Si bien es cierto que jugó un poco
más adelantado que contra Norwich, su influencia no se sintió en el
último tercio de la cancha.
Los pases de Arteta contra Fulham y
contra Norwich.
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Song también tuvo más contacto con el
balón, e incluso intentó un par de pases en profundidad que sus
compañeros no supieron aprovechar. Jugó más adelantado que contra
Norwich, e hizo más pases, pero tampoco pesó en ataque.
Song contra Fulham y Norwich.
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La otra clave fue que Arshavin
reemplazó a Gervinho en la izquierda. Son dos jugadores de
diferentes características, y eso se notó. El ruso prefiere no
desbordar y hacer la diagonal con la pelota controlada, mientras que
el marfileño está cómodo con cualquiera de las dos. Cuando un
defensor sabe que su rival va a hacer siempre lo mismo, es mucho más
sencillo marcarlo, y ese fue el caso de Arshavin ayer.
Contra Fulham, Arshavin no intentó
desbordar a su marcador, mientras que Gervinho alternó contra
Norwich.
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Conclusión: Arsenal tuvo la mala
suerte que suele tener contra este tipo de equipos, y se encontró 1
a 0 abajo con un gol en contra de uno de los mejores defensores de la
Premier. Pero la clave del partido fue que los gunners no
pudieron encontrarle la vuelta a los diez jugadores de Fulham que
defendían cada jugada. Trabajo para Wenger, que no había pasado por
esto en toda la temporada gracias al horrible arranque, que motivaba
a los rivales a arriesgar un poco más. Ahora que Arsenal está un
poco mejor, será tiempo de destrabar catenaccios.
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