1 de diciembre de 2009

Pasillo o ventanilla?

Los seres humanos generalmente podemos ser encasillados en diferentes categorías: hombre o mujer, gordo o flaco, lindo o feo, pelado o estúpido (y esto lo digo sin el más mínimo resentimiento).


También hay personas que se diferencian unas de otras según sus comportamientos sociales. Uno de ellos es la siempre difícil elección que se nos presenta todos los días a los que nos trasladamos en transporte público: pasillo o ventanilla (me refiero a personas que tengan la posibilidad de elegir entre una y otra, no a aquellos que no tengan opción).


Cuantas veces nos hemos visto en esta encrucijada?

Y lo peor de todo es que nunca se vuelve más sencilla la elección, sino todo lo contrario. Lo complicado de esta situación son la cantidad de variables que pueden influir en la decisión: viaje corto o viaje largo, sentarse al lado de un hombre o una mujer, priorizar el abrir la ventana o tener la libertad de movimiento que el pasillo siempre otorga.


Pero dejando todo esto a un lado, hay que decir que tanto las personas que son habituales del pasillo, como las que lo son de la ventanilla pueden ser etiquetadas de dos maneras diferentes: los que optan por el corredor son gente que prioriza el complacer al otro, y los que adoptan la ventana como su modo de vida son aquellos que se cagan en los demás. Y lamentablemente, hay más gente que elige las ventanas que los que optan por los pasillos.



Así está el país…

2 comentarios:

  1. Mariela (cocó) Salierno2 de diciembre de 2009, 18:26

    Ventanilla corazooooon!

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  2. ja! buena... ventanilla siempre...sea corto o largo...VE-TA-NI-LLA!
    Sofi

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