11 de diciembre de 2009

Antes esto no pasaba:

No es fácil entablar una conversación con una persona de más de 55 años y discutir acerca del pasado en comparación con el presente, porque para ellos, el pasado siempre fue mejor.


Trasladar esto a los deportes es fácil, ya que la mayoría de los más populares de hoy en día tienen por lo menos 50 años de existencia.


El ser humano siempre se caracterizó por querer competir con sus pares para demostrar su superioridad sobre el resto. Y con la creación del automóvil, como consecuencia de la Revolución Industrial, encontró otro aspecto en el cual podía demostrar cuan bueno era, en este caso, manejándolo a toda velocidad.


La Alemania de principios de siglo XX se caracterizaba por tener una industria muy desarrollada. Una de las ramas que más se desarrolló a lo largo de éste siglo fue la automovilística (Mercedes Benz, BMW, Audi, Opel, etc.).


Por lo tanto, se caía de maduro que éste país del centro de Europa iba a ser dueño de una de las categorías más apasionantes del automovilismo mundial: el DTM.


Ésta competencia involucra a coches de fabricación en serie, con la posibilidad de ser adaptados para la competición (una especie de TC2000 alemán).


Pero como resultado de la globalización económica, muchas de las diferentes marcas que antes corrían a cara de perro, hoy son del mismo dueño (acá tienen un gráfico de los dueños de las empresas), situación que desprestigió en parte a la categoría.


Éste es un video de la mejor época del DTM, cuando la seguridad no era tan estricta, y cuando Audi le quería ganar a Volks Wagen.



Si quieren la historia más completa, entren acá.



Así está el país...

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