25 de octubre de 2011

Los tres del medio: Stoke


Stoke ascendió en 2008, y por su forma de jugar se convirtió en experto en complicarle la vida a Arsenal. Una estadística que resume el estilo de los de Tony pulis es que, desde que están en la Premier League, sólo una vez en casi tres temporadas y media tuvieron más posesión que sus rivales, y lo lograron en agosto de este año contra Norwich. Pero además de ceder la iniciativa, son un equipo muy físico, que juega al límite cada pelota y que suele defender con diez jugadores constantemente.

En lo táctico, el partido se presentó muy similar al de la semana pasada contra Sunderland: una línea de cuatro bien atrás, tres volantes centrales y dos extremos bien atrazados para intentar salir de contra (un 4-5-1 o un 4-2-3-1 bien defensivo). La diferencia entre Stoke y Sunderland no es tanta en cuanto a calidad de jugadores, pero los de Tony Pulis son expertos en pelotas paradas y en los laterales de la mano de Rory Delap.

Arsenal ganó 3 a 1, y fue gracias a Robin van Persie, una vez más. El holandés estuvo en el banco hasta que entró con el partido 1 a 1, cuando faltaban algo más de 15 minutos, y metió dos goles muy similares, con pases de Gervinho. El primero había sido del marfileño, después de una hermosa asistencia de Ramsey.

Los tres del medio fueron los 'preferidos' de Wenger esta temporada: Song, Ramsey y Arteta. Como Arsenal tuvo la pelota el 66% del partido, los tres tuvieron mucho protagonismo y mucho contacto con el balón. Song tuvo algo más de participación que contra Sunderland (intentó más pases y se equivocó menos), y tuvo más peso en la mitad de cancha rival que en la propia.

La posición de Song contra Stoke y Sunderland.


Claro que esta tendencia de Song a irse al ataque sólo puede ser usada contra equipos que se meten bien atrás y le ceden la iniciativa a Arsenal. Contra rivales menos defensivos, el camerunés deberá mantener su posición de volante central, para cubrirle las espaldas a sus compañeros.

Arteta también estuvo más activo (intentó casi 100 pases contra Stoke y 78 contra Sunderland), aunque gracias al poco espacio que daban los rivales, se equivocó más de lo que suele hacerlo (20 pases errados). Sin embargo, su porcentaje de efectivodad, casi 80%, fue superior al promedio de la Premier (70%).

La posición de Arteta contra Stoke y Sunderland.

El español también continúa con la tendencia de abrir el juego y hacer participar más a los extremos. Walcott sigue sin rendir como debería, pero Gervinho tuvo un gran partido.

Al igual que sus compañeros en el medio, Ramsey tuvo una muy buena actuación. Jugó más por el centro que contra Tottenham (su último partido en la Premier), intentó más pases (88 contra 74), y tuvo una eficacia impresionante: 95% (81% contra Tottenham). Además, el galés hizo este precioso pase para que Gervinho metiera su primer gol en el Emirates.

La posición de Ramsey contra Stoke y Tottenham.

Fue excelente también el trabajo de Gervinho en los costados. Rotó mucho y fue siempre una opción para los tres del medio. Además, el africano casi no se equivocó en sus pases (22 de 26), y fue clave con sus dos asistencias para Van Persie.

Por donde se movió Gervinho contra Stoke.

Si bien su lugar preferido es la izquierda, Gervinho tiende a acompañar la jugada cuanto se desarrolla del otro lado, y eso es necesario para cualquier extremo. La cantidad de pases que intentó por el centro del campo tiene que ver con lo bien que aprovechó los pocos espacios que le dio la defensa de Stoke.

Por último, Robin Van Persie volvió a marcar la diferencia. Con el holandés en cancha, Arsenal es un equipo extremadamente superior al que es sin su goleador. Robin continúa con su récord impresionante de goles: en 2011 metió 25 en 26 partidos de Premier, y 30 en 34 en todas las competiciones.

Conclusión: Arsenal ganó un partido difícil contra un rival complicadísimo como Stoke. Después de nueve fechas, por fin logró ganar dos partidos seguidos. Si a estas victorias se le suman los buenos resultados en la Champions, los gunners ganaron cinco de los últimos seis, y el equipo empieza a ganar confianza.

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