8 de octubre de 2010

El yin y el yan (o sea: un poco de bueno en lo malo y un poco de malo en lo bueno):

No vi el partido de Argentina y Japón. No podía. Pero si hubiera podido no se si lo hubiese hecho. No parecía ser atractivo. Y aparentemente no estaba equivocado. Si hasta TyC Sports decidió no repetirlo a las 15 y puso la clasificación del TC en Olavarría. Pero lo más importante que le pasó a la Selección en la fecha FIFA tuvo a Messi como protagonista (para variar). El mejor jugador del mundo volvió a decir que se siente muy cómodo con Batista y que le gustaría que siga. 
 

Lo bueno para Checho es que no es Messi el único que está conforme con su conducción. Varios jugadores más lo halagaron públicamente. A la prensa, la “especializada” y la otra, también la tiene en el bolsillo. A la “gente” ya se la ganó. Grondona lo quiere. ¿Pero es normal que todos los casilleros estén tildados en el cuadrado del bien o muy bien

No, pero es así porque Batista se aseguró en tres partidos de llevar a todos de su lado con varias medidas populistas. Llamó a Gabi Milito, a Zanetti, a D’alessandro, a Banega y a Cambiasso, todos reclamados antes y, especialmente, después del Mundial. También convocó para el partido de hoy, y lo hizo jugar, a Pastore, que no estuvo presente contra España. Dijo que quiere que Zabaleta sea su lateral derecho. Y la lista sigue.

No estoy criticando la vuelta de algunos jugadores ignorados por Diego. Tampoco digo que esté mal que Pastore esté en el equipo (todo lo contrario). Pero hay que entender que el hombre se está jugando ser el DT de la Selección. Por eso hay que preguntarse si estas decisiones, además de ser populares, tienen el apoyo de sus propias convicciones. 

Porque si con tal de ser el técnico del equipo nacional convoca a un jugador que después no tendrá un lugar está mal. Como tampoco está bien darle espacio a alguien que luego no entrará en los planes en caso de que lo confirmen al frente del equipo.
 

En definitiva Batista siguió al pie de la letra el manual del populismo. Seguramente Grondona lo mantenga y recién ahí veremos cuál es el verdadero equipo de Checho. Lo mejor que puede pasar es que pocas cosas cambien cuando no sea más interino. Por ahora está con el modo cauteloso on. Sin embargo, dentro de ese resguardo, la idea en la que intenta que los jugadores se muevan se pudo ver. Y esa idea me gusta.

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