Era Russo y fue Maradona. En noviembre de 2008 Grondona sorprendió al país con la designación de Diego al frente de la selección. Apenas se supo, Argentina se dividió. Porque siempre es así cuando de D10S se trata. Pero en ese momento, eran más los que apoyaban/entendían la decisión que los que no estaban de acuerdo. No tiene pergaminos decían los menos. Es el único que puede manejar a estas súper estrellas aseguraban otros. Y al final los dos se equivocaron y los dos tuvieron razón.
Maradona no supo plantear el partido contra Alemania y lo pagó caro. Pero el mismo Maradona hizo que muchos de los que gritaban ¡Yo te dije! tras el 6 a 1 o después de la derrota en Rosario, se ilusionaran con un equipo que fue de mayor a menor, al revés de cómo se deben jugar los Mundiales.
4 a 0 y a casa. Momento de autocríticas que nunca llegaron. Los dos protagonistas jugaron su juego. Maradona se agarró de los elogios y esperó la movida de Don Julio. Pero se olvidó que El Padrino siempre juega con las negras. En una semana pasó de ofrecerle la continuidad sin condicionamientos a “Maradona no aceptó hacer algunos cambios, por eso no se le renovará el contrato”.
Grondona no quería que Diego siga. Pero como no le gusta tomar decisiones que pueden llegar a ser controvertidas recurrió al grupo de personas que hace 31 años lo apoya: los dirigentes. Se escudó detrás del Comité Ejecutivo “que decidió por unanimidad no renovarle el contrato a Maradona”. Fin del ciclo, y a dar vuelta la página.
Ahora es momento de elegir al sucesor. Suenan Sabella, Russo, Siemeone, Batista y varios más. Son todos perfectamente capaces de ponerse el buzo de DT, pero los cuatro tienen formas de jugar diferentes. Claramente a Grondona no le importa como juega la selección. Tampoco le importa si gana o no. Lo único que hace es elegir al mejor candidato del momento para después sentarse y esperar. Total…todo pasa.
Después de diez carreras Ferrari volvió al triunfo en la Fórmula 1, aunque la victoria de Fernando Alonso estuvo cargada de polémica. Con los 25 puntos Alonso quedó 5º, a 34 unidades del líder Lewis Hamilton que fue 4º.
El piloto español largó tercero detrás de su compañero de equipo, Felipe Massa, y de Sebastian Vettel. Pero el alemán cometió un error en la salida, y le cedió el paso a las dos Ferrari. Con Massa primero y Alonso segundo, la escudería de Maranello tenía una posibilidad interesante de sumar muchos puntos. Sin embargo, el orden de los pilotos en pista no era el que más les convenía. Alonso era el que tenía más chances de pelear por el campeonato, y además era más rápido que el brasileño, pero no podía pasarlo.
Así que desde Boxes decidieron intervenir y el ingeniero de Massa le dijo por radio Fernando es más rápido que vos. ¿Entendiste el mensaje?, apenas dos vueltas después, Felipe no aceleró “bien” en la salida de una curva, y Alonso lo pasó sin problemas. Bien… lo siento fue lo que el mismo ingeniero le dijo tras verlo segundo.
Apenas terminó la carrera las voces en contra de lo que había pasado se hicieron escuchar. Los que condenaron lo hecho por Ferrari inmediatamente recordaron lo sucedido en Austria en 2002. Ese Gran Premio (y la clasificación) había sido dominado por Rubens Barichelo. Pero en la última vuelta, desde el Box de la escudería italiana llegó la orden para Rubinho de dejar ganar a Shumacher.
Algo similar había pasado en 2001, cuando David Coulthard fue el ganador, y Shumacher segundo luego de que el brasileño lo dejara pasar. Rubens es la última vuelta. Dejá pasar a Michael por el campeonato. Es la última vuelta. Dejalo pasar fue lo que Jean Todt, hoy presidente de la FIA, le dijo.
La comparación estaría bien si no tenemos en cuenta los contextos. Lo que pasó en Austria hace ocho años y lo que sucedió en Alemania ayer son situaciones similares en esencia, pero completamente distintas.
En 2002, Shumacher fue campeón con 144 puntos, el doble que su compañero de equipo (77), y casi el triple que el tercero, Juan Pablo Montoya (50). El poderío del piloto alemán era tal que ganó 11 carreras, salió segundo en 4, y tercero en la restante. El campeonato nunca hubiera estado en peligro si en vez de salir primero hubiera sido segundo.
A partir de esa situación, las órdenes de equipo fueron prohibidas.
Lo que sucedió ayer es parecido pero diferente. Ferrari ya no es más dominante de la categoría. Antes de Alemania, Alonso era 5º (98) en el campeonato y Massa 8º (67). El español estaba a casi 50 puntos del líder mientras que su compañero a 78. Además Fernando había demostrado ser más rápido que Felipe todo el fin de semana. Inclusive durante la carrera, la distancia nunca llegó a los diez segundos.
Pueden estar de acuerdo o no con lo hecho por Ferrari. Pero es una realidad que los equipos le dan ordenes no explícitas a sus pilotos sobre lo que deben hacer.
Sino pueden pasar cosas como en Turquía, cuando los dos Red Bull se tocaron y le regalaron la carrera a los Mc Laren. A Webber le habían dicho que “ahorrara combustible”, que es la manera de hacerlo entender que debía dejar pasar a Vettel. El australiano no quiso y terminó así:
Apenas tomaron la punta, los ingenieros del equipo inglés les dijeron a Lewis Hamilton y a Jenson Button que “tenían que ahorrar nafta”. No querían que les pase lo mismo que a Red Bull. La carrera terminó con los dos Mc Laren en el podio.
Las órdenes de equipo existen y son moneda corriente, pero a Ferrari lo multaron con US$100000, pero no modificaron las posiciones. Hay situaciones que son más entendibles que otras. Lo de ayer a mi me resulta perfectamente aceptable. Lo criticable es la manera en la que le informaron a Felipe Massa que debía dejar pasar a Fernando Alonso. La categoría tiene problemas más importantes que éste como para darle tanta importancia.
-El Real Club Deportivo Mallorca terminó 5º en La Liga (a un punto del cuarto) y se ganó un pasaje a la Europa League (ex Copa UEFA).
-El Real Club Deportivo Mallorca entró en concurso de acreedores (¿qué significa?).
-El Real Club Deportivo Mallorca fue excluido por la UEFA de la Europa League por sus problemas financieros (debe más de €80 millones). Será reemplazado por Villareal.
-Rafa Nadal aparece en la escena.
El tenista español se convirtió en accionista del Club y confirmó que pondrá gente de su confianza en la Comisión Directiva del equipo. Una de esas personas es su tío, ex jugador de Mallorca y Barcelona. Miguel Ángel Nadal será ayudante de campo del nuevo entrenador Michael Laudrup, con quien compartió el Deam Team de Johan Cruyff en el Barça. Además, entre el tenista y el ex futbolista designarán a alguien para integrar la Comisión Directiva.
Está bueno que Platini y la UEFA se preocupen por la salud económica de los clubes que la conforman. Pero también estaría bueno que se la agarren con alguien de su tamaño. Porque mientras los clubes ingleses y los gigantes españoles se siguen endeudando sin consecuencias, las medidas como ésta estarán manchadas de hipocresía e inutilidad.
Como parte de mi homenaje al país Campeón del Mundo les dejo el video hecho en el simulador de Red Bull en el que Jaime Alguersuari nos muestra el circuito de Hockenheim en Alemania, cede del Gran Premio del fin de semana:
Y como recuerdo del torneo…
En una entrada en calor de la selección, el genio de Juan Mata (Valencia) le hizo esto al pobre de Raúl Albiol:
Al que ven de espaldas con las manos en la cabeza es Pepe Reina, que supo liderar los festejos del plantel, tanto en el avión como en Madrid.
El sudafricano Louis Oosthuizen levantó el trofeo del British Open de golf el domingo pasado. Pero la principal atracción no fue su tarjeta de -16, sino éste golpe de Miguel Ángel Jiménez.
La genialidad de Jiménez está nominada por los organizadores del torneo para mejor golpe. Acá pueden ver el resto. Pero me parece que ninguno tiene chances frente al tiro del español.
Hoy todos hablan de Las Leonas. Todos están contentos con un nuevo título, tercero consecutivo, en el Champions Trophy. Son el orgullo nacional por su juego y su garra. Todos se hacen eco de que desde hace doce años siempre están entre las cuatro mejores de los tres torneos internacionales más importantes (Mundial, Juegos Olímpicos y Champions Trophy) y que ocupan el lugar que debería ser de otros deportes.
Los que dudaban sobre el recambio de la generación dorada, hoy se rinden ante las dirigidas por Carlos Retegui. Porque de las 18 que salieron campeonas en Perth en 2002, sólo 4 (Aymar, Russo, García y Burkart) fueron parte del plantel que ayer le ganó a Holanda 4 a 2 en Nottingham. Y probablemente sean las mismas las que vayan a Rosario.
Más allá de la victoria, lo más positivo del viaje a Inglaterra fue la inyección de confianza que se dio Noel Barrionuevo tras recibirse de especialista en el arma ofensiva más importante del hockey: el corner corto. Metió ocho goles, y tres en la final. Nuevamente Luciana Aymar fue nombrada la Jugadora del Torneo, lo que confirma aún más su condición de Mejor de la Historia.
Claro que todos los elogios desaparecerán; Aymar deberá retirarse y dedicarse a su carrera en televisión y Barrionuevo aprender a defender en vez de tirar bien los corners, si no se coronan en el Mundial que se jugará en Rosario a partir del 30 de agosto. O por lo menos eso dirán muchos de los que hoy las alaban
Si hay algo que hay que reconocerle a las NBA es su capacidad para darles la posibilidad a todos los equipos de pelear por el título. Y las razones por las que pasa esto son dos: el draft y la agencia libre.
¿Qué es el Draft?
Es un sorteo en el que participan los 14 equipos que no clasificaron para los playoffs. De ellos, el que menos victorias consiguió en la temporada regular es el que más chances tiene de elegir primero, el segundo con menos victorias es el mas posibilidades de ser segundo tiene y así sucesivamente. En ese sorteo se define el orden en el que las franquicias elegirán a los jugadores provenientes de la universidad o de otras ligas. Es una buena oportunidad a mediano y largo plazo que tienen los equipos de menor nivel para mejorar.
¿Qué es la agencia libre?
Todos los jugadores están atados a sus equipos por contratos. Cuando finalizan esos acuerdos, los jugadores pasan a ser agentes libres y tienen la posibilidad de escuchar ofertas de diferentes franquicias y optar por la que más les convenza.
Lo bueno de ese sistema es que los equipos tienen un límite de dinero para gastar en sueldos. De esa forma evitan que los más poderosos ofrezcan mucha más plata que los no son tan fuertes económicamente.
Esta pretemporada prometía ser muy importante porque había muchas estrellas que iban a ser agentes libres y que tal vez cambiarían de equipo. Algunos nombres eran Ray Allen, Carlos Boozer, Rudy Gay, David Lee, Tracy McGrady, Yao Ming, Dirk Nowitzki, Shaquile O’Neal, Paul Pierce y Amare Stoudemire. Pero además de esos pesos pesados, la lista la completaban tres de los mejores jugadores de la liga: LeBron James, último MVP, Dwyane Wade y Chris Bosh.
Desde que comenzó la temporada pasada que se especulaba sobre la posibilidad de que James cambiara de equipo. Cleveland lo había elegido primero en el draft de 2003, y a partir de entonces le armaron un equipo alrededor de él para lograr el título (logro nunca alcanzado por un equipo, de cualquier deporte, de Cleveland). Lo más cerca que estuvieron fue en 2007 cuando perdieron la final con San Antonio por 4 a 0.
Los dos últimos años fueron el equipo con más victorias en la temporada regular, pero perdieron en las semifinales de la Conferencia del Este. Y cuando en mayo fueron derrotados por Boston Celtics, el calvario de los fanáticos de los Cavalliers empezó.
Los dueños del equipo hicieron todo para que se quede. Inclusive echaron al técnico, Mike Brown, que es considerado uno de los mejores de la NBA, por estar distanciado con James. Pero nada iba a funcionar.
Era pretendido por otros cinco equipos que fueron a su casa a presentarle sus propuestas. Generalmente son los jugadores los que se trasladan a las ciudades, pero con LeBron fue todo al revés. Cada uno de los representantes fue recibido por The Chosen One (el elegido) en su hogar en Ackron, Ohio.
Finalmente tomó una decisión. Pero en vez de comunicarla en una conferencia de prensa normal, o vía Twitter (como hizo Scola), arregló con ESPN para hacer un especial de 1 hora en el que iba a decir a qué equipo se iba.
Éste es la publicidad del programa que se llamó The decision:
Al final se decidió por Miami Heat, equipo que salió campeón en 2006 de la mano de Dwayne Wade y Shaquile O’Neal que desde entonces no pudo volver a figurar en los primeros planos. Wade renovó con el Heat que además contrató a James y a Bosh. La idea de los propietarios del conjunto de Miami es rodearlos de buenos jugadores complementarios que van a estar dispuestos a cobrar menos con tal de jugar a lado de esos tres gigantes del básquet yanqui.
La reacción de los fans de los Cavalliers no fue para nada buena, pero el que peor se lo tomó es el dueño mayoritario del equipo de Cleveland. En una carta abierta lo llamó traidor, y varias cosas más y aseguró a sus seguidores que los Cavs van a ganar un título antes que James.
Les dejo el video subtitulado (y editado por mí, así que perdonen los posibles errores) del final de The decision:
Pero esto no terminó acá. En los premios ESPYs, organizados por la misma cadena que transmitió el programa, Steve Carell y Paul Rudd hicieron una parodia sobre la decisión de LeBron:
Es verdad que la NBA es la mejor liga del mundo. Pero también es una lástima que todo sea parte de un espectáculo que, a veces, perjudica al juego.
El fútbol ha evolucionado mucho desde que se hizo extremadamente popular a principios del siglo XX. Dos de los aspectos más importantes en los que mejoró son la capacidad física de los jugadores y la táctica. Mientras que el primero está cerca de su máximo nivel posible, el segundo continúa y continuará avanzando.
Salvo algunas excepciones, en los ’90 y algo de la década pasada la mayoría de los equipos optaron por usar el famoso 4-4-2. Éste sistema fue tan popular porque es simple de aplicar (eso ayuda en un deporte que exige resultados inmediatos) y ofrece la posibilidad de defenderse con mucha gente sin dejar de tener presencia en el mediocampo.
Claro que con apenas dos delanteros y algún que otro volante que se sume al ataque es difícil convertir goles. Pero el fútbol moderno está más relacionado con mantener el cero en el arco propio, y después ver qué pasa.
La moda de las dos líneas de cuatro fue una de las principales razones por las que se empezó a escuchar que la posición del clásico “10” había desaparecido. Sin embargo, la actualidad nos muestra a las mejores selecciones y a los clubes más ganadores con una especie de enganche en sus equipos.
¿Cómo se pasó de la desaparición del enlace a su uso en los equipos más importantes?
Porque se dejó de lado al rígido 4-4-2 de corte inglés y se empezó a usar una variante de ese sistema que hoy en día ofrece las cualidades defensivas de las dos líneas de cuatro, pero que también garantiza buena presencia en ataque.
Hemos escuchado hablar de la formación de moda en el Mundial. Los que gustan de los números lo llaman 4-2-3-1. La verdad es que es una mezcla entreel mismo 4-4-2 y el 4-3-3 holandés, muy usado por Barcelona y la selección española.
El híbrido que muchos equipos usaron la temporada pasada y varios más van a usar la que viene tuvo un representante en la semifinal de la Copa del Mundo. Alemania aprovechó muy bien las dos caras del 4-2-3-1.
Pero la mejor manera de darle vida a esos números es poniéndole nombres.
Los dirigidos por Joachim Löw mantuvieron la misma idea durante sus siete partidos, por más que tuvieron que cambiar algunos jugadores por lesiones o suspensiones. En los encuentros que pudieron hacerlo salieron así: Lahm de lateral derecho con mucha proyección, Mertesacker y Friedrich de centrales y Boateng en el lateral izquierdo, también con salida, pero menos que el de Bayern Munich.
Delante de los marcadores centrales había dos jugadores con tareas defensivas y ofensivas que son clave en el equilibrio del sistema. Schweinsteiger y Khedira fueron dos de los mejores jugadores del torneo (ambos están en la mira de varios clubes importantes de Europa) gracias a que cumplieron de manera perfecta su tarea de defender y hacer jugar al equipo.
Unos metros más arriba se paraban Müller por derecha, Öezil de “10” y Podolski por izquierda. Acá es donde la mezcla entre los dos sistemas entra en juego. Porque éstos tres jugadores cumplieron funciones muy diferentes cuando su equipo tenía la pelota que cuando la quería recuperar.
En defensa, el objetivo de esos tres era muy simple. Los dos de afuera retrocedían unos metros y se ponían a la par de los dos volantes centrales. Öezil se metía detrás de la línea de la pelota y molestaba al “5” contrario. De esa forma Löw se aseguraba de tener dos líneas de cuatro para defender y uno suelto que también tenía alguna tarea defensiva.
Pero cuando le tocaba atacar, Alemania era otra cosa. Öezil se liberaba y se ponía en la típica posición de enganche detrás de los volantes de contención rivales. Podolski y Müller se adelantaban en el terreno, y como si nada, el equipo germano pasaba a tener cuatros jugadores de ataque bien definidos a los que se sumaban uno de los dos “5”y uno de los laterales del equipo. De esa forma Alemania atacaba con seis jugadores, que después estaban listos para defender.
¿Cómo se llegó al 4-2-3-1?
Como dije antes, tiene su origen en el 4-4-2. En esa formación uno de los de adelante siempre juega más atrás que el otro, generalmente por los costados. Sin embargo hay algunos jugadores que no tienen las características físicas de un típico delantero de área y que tampoco gustan de ir por afuera. Esos segundos delanteros (de los que Argentina tiene muchos: Tevez, Agüero, Lavezzi, Zárate) empezaron a tener algunas tareas defensivas.
Y a esos nuevos enganches cómo Rooney, Messi, Forlán, Ronaldo, Öezil, Donovan, Boateng (Ghana), Montolivo y Fábregas entre otros, se sumaron por los costados jugadores que hace diez años hubieran sido delanteros. Podolski y Müller (atacantes netos en inferiores) en Alemania son sólo dos de los muchos ejemplos. Ribery, Robben, Robinho, Julio Baptista, Pandev, Kuyt, Joe Cole, Wright-Phillips, Bellamy, Arshavin, Nasri, Benayoun y muchos más son jugadores ideales para el 4-2-3-1 porque además de tener mucha capacidad ofensiva saben marcar.
¿A quién marcan esos wings/carrileros?
Hace tiempo que los DT se dieron cuenta de que la clave para desarmar a un equipo bien parado en defensa pueden ser los laterales. Su llegada con sorpresa puede abrir mucho espacio y generar supremacía en los costados. Y es acá donde se puede ver la eficacia defensiva del 4-2-3-1. Porque los dos que juegan por afuera (Müller y Podolski en Alemania, Robben y Kuyt en Holanda, Kuyt y Benayoun en Liverpool, Eto’o y Pandev en Inter, Bellamy y Wright-Phillips en Manchester City, Arshavin y Nasri/Eboue en Arsenal) tienen asignada la tarea de seguir al lateral contrario hasta su casa.
¿Por qué el 4-2-3-1 es más efectivo que el 4-4-2?
Hay varias razones. La principal es que el primero siempre va a tener ventaja numérica en el centro del campo. La consecuencia directa de esa ventaja es que el enganche tiene tiempo y lugar para ganarle la espalda a los volantes rivales.
Y acá está el principal problema para las dos líneas de cuatro.
Si una vez que un rival ganó la espalda de los “5”, el central que está libre sale a buscarlo, queda un espacio enorme en el medio de la cancha para que el extremo del lado aproveche. Va con nombres propios. Si Öezil se filtra y encuentra lugar y tiempo entre los dos centrales y los dos volantes defensivos, uno de los marcadores va a salir a buscarlo por lo que Podolski o Müller va a tener lugar para entrar en diagonal.
La otra secuela de la superioridad numérica en el medio de la cancha es que mantener la posesión es más fácil. Si los extremos/carrileros se mueven bien, la posibilidad de triangular es constante. Y según Johan Cruyff, un triángulo siempre va a ser más que una línea si el objetivo es mantener la pelota. Sino pregúntenle a España.
Otra ventaja del 4-2-3-1 es la posibilidad de presionar al rival bien arriba en el campo. Como detrás de los cuatro que aprietan a los defensores contrarios hay seis jugadores dedicados a defender, no tienen que preocuparse por quedar demasiado expuestos.
Claro que el sistema no es infalible. Ningunolo es. Pero el 4-2-3-1 ha demostrado ser muy efectivo y ofrecer muchas variantes. Si un DT quiere ser bien defensivo, puede serlo (el Inter de Mourinho), si quiere ser equilibrado también puede (Manchester United). Y si quiere ser extremadamente ofensivo también tiene la posibilidad (Guardiola y su Barcelona).
Pero como dijo Basile alguna vez, los DT paran a los jugadores donde deben, el problema es que después se mueven. La principal virtud del 4-2-3-1 es su debilidad: todos los jugadores tienen una asignación defensiva, por lo que ningún rival está libre. Pero basta una distracción para dejar un hueco en la defensa.
Es el sistema que está de moda, y puede ser aplicado tranquilamente en la selección. Durante el Mundial dije que el equipo debía ser así (está al final).Ahora que hay tiempo para trabajar la cosa es diferente. Lo malo es que para que funcione deben jugar dos laterales por los costados, no un central o un volante.
A ver, imaginemos…Romero al arco. Zabaleta, Budisso, Samuel y Clemente. Una defensa sólida en el centro, aunque un poco endeble en los costados. Juego y marca en el medio con Mascherano y Pastore (que está aprendiendo a defender en Italia). Di María y Tevez por los costados (pueden jugar invertidos o cada uno por su punta) a la par de Messi. E Higuaín arriba. Si Di María y Tevez hacen el trabajo necesario, es un equipo equilibrado que tiene mucho poder ofensivo.
En los papeles suena bien. Tal vez en la práctina no sea tan sencillo, pero si se le da el rodaje necesario, un once así tiene muchas posibilidades de jugar de igual a igual contra cualquiera.